Al conmemorarse el Bicentenario de la Asamblea del año XIII, la FCJS quiere destacar este acontecimiento por ser una de las más importantes iniciativas políticas que hicieron a la conformación del País.

Bajo la consigna Independencia y Constitución, la Asamblea convoca a los pueblos para decidir los destinos de la Patria. Si bien no se declara la Independencia, ni se sanciona la Constitución, inicia una rica etapa de elaboración legislativa y doctrinaria fundacional. Tomandose así decisiones de gran trascendencia que, tácitamente hacen a la potestad soberana de un Estado.

De esta manera, la Asamblea se declara soberana el mismo día de su instalación; en ella se presentan cuatro proyectos de constitución, destacándose el Proyecto Federal, de cuño Artiguista; ordena acuñar nueva moneda de oro y plata, quitando la efigie real; declara como "única marcha nacional" el himno de Vicente López y Planes; suprime el Tribunal de la Inquisición; sanciona la libertad de vientres (abolición de la esclavitud); deroga la mita, las encomiendas, el yanaconazgo y el servicio personal de los indígenas; deja sin efecto los títulos de nobleza y el mayorazgo; prohibe el uso de tormentos y su destrucción en la plaza mayor; sanciona un Reglamento para la administración de Justicia, entre otras decisiones trascendentes.