La Biblioteca “Pablo Vrillaud” forma parte del histórico y emblemático edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, proyectado hacia finales de la década de 1920 por el arquitecto Manuel Torres Armengol, siguiendo similares claves organizativas que el Rectorado.
La composición simétrica y clásica del edificio, se ordena en base a tres patios, los laterales con naranjos y cuerpos techados a dos aguas de tejas, que recogen influencia de la tradición colonial-hispana, y el patio central que reconoce antecedentes de la corriente del renacimiento granadino. La tradición reformista del autor demandó la ubicación del Consejo Directivo en el eje de composición, que une al patio central, con el hall principal y la Biblioteca que hace de remate del mismo.
En la sucesión de espacios, la Biblioteca cobra preeminencia: su ubicación central en el conjunto del edificio expresa su jerarquía en la vida universitaria, más allá de la FCJS.
En el año 1929, iniciada la construcción del edificio del Rectorado, se crea la Biblioteca Central de la Universidad sobre la base del acervo bibliográfico de la Facultad.
La intención era ampliar y enriquecer el acervo “con publicaciones de orden literario, científico y filosófico, en forma de ampliar su radio de acción en el medio social mediante su transformación en una biblioteca de carácter público”
En el año 1829 se crea la Biblioteca Pública de la Universidad Provincial de Santa Fe, que en 1896 se transforma en Biblioteca Central de la Universidad.
Ésta, en 1932 se convierte en Biblioteca de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, adquiriendo considerable crecimiento, las secciones de historia, literatura y filosofía con bibliografía de positivo valor.
100 años después de su fundación la biblioteca recibe el nombre de “Pablo Vrillaud”, designado en homenaje a una destacada personalidad, luchador incansable por la ilustración del pueblo, uno de los principales artífices de la creación de la Universidad Nacional del Litoral, fundador y primer presidente de la Federación Universitaria Argentina.
La Biblioteca Pablo Vrillaud, siendo la misma perteneciente al casco histórico de esta ciudad, se destaca, por la imponente estructura edilicia, acompañada de casi un volumen de 200.000 ejemplares entre libros, publicaciones periódicas y materiales audiovisuales. Su fortaleza radica en la visión de futuro que han tenido quienes la han diseñado su local y desarrollado sus colecciones, pues, han tenido muy en claro su perdurabilidad.
Por cierto, posee cualidades de extrema belleza ornamental y detalles clásicos tanto en la disposición de los mobiliarios como la conservación del estilo del Edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. En la sucesión de los espacios, cobra preeminencia: su ubicación central en el conjunto del edificio expresa su jerarquía en la vida de la Facultad. El espacio proyectado para la Sala de Lectura ocupa el ancho del patio central, generando un ámbito recoleto sosegado en el centro del edificio.
El espacio proyectado para la sala de lectura ocupa el ancho del patio central, cerrándose hacia éste y abriéndose completamente en el otro lateral. De este modo se genera un ámbito recoleto al mismo tiempo que plenamente iluminado, un espacio sosegado en el centro del edificio. Como un contrapunto, el depósito de libros escapa a la voluntad significativa del resto del edificio para transformarse en el manifiesto de su función: aquí la estructura de hierro no solo está a la vista, sino que constituye esencialmente el espacio. Los entrepisos de rejas –hoy lamentablemente modificados por razones de seguridad-, realizados con la finalidad de favorecer la circulación del aire, nos traen el recuero de la Biblioteca Nacional de París proyectada por Henry Labrouste en 1855, quien por primera vez introduce esa estética ingenieril en el interior de un edificio público; así se completa la marca de la composición beux arts, que instituye la carga significativa a una determinada retórica ornamental y esconde esa pura función del guardado de libros que, sin embargo, termina de otorgar su sentido al edificio. (texto extraído de “Las ideas en la piedra. Una memoria del edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL”, coordinación María Martina Acosta).
Entre los años 2009 y 2010 se realiza una restauración y puesta en valor de la biblioteca.
Por un lado la restauración del mobiliario histórico y de las terminaciones superficiales que cualifican la Sala de Lectura, lo cual implicó adherir a los preceptos más contemporáneos en materia de conservación del patrimonio arquitectónico tendientes a preservar la autenticidad del edificio y la originalidad material del mismo, interviniendo en aquellos sectores que representen riesgo para la integridad del bien, y fundamentalmente sin buscar una imagen esteticista que esconda la historia y el paso del tiempo que los diferentes componentes presentan.
Por otro la modernización en el uso y apropiación de la Biblioteca, permitiendo el acceso al libro, haciendo más transparente la tarea administrativa, generando ámbitos de lectura diferenciados, armando áreas de trabajo para docentes de la Unidad Académica y mejorando las condiciones ambientales y de seguridad con la incorporación de instalaciones especiales.
Los trabajos ejecutados en el sector de la Sala de Lectura contemplaron recambio total de la instalación eléctrica, provisión de equipos de aire acondicionado, impermeabilización de cubiertas y restauración del mobiliario histórico. De destacar es el minucioso y artesanal trabajo de restauración integral de revoques y cielorrasos de la Sala de Lectura, mediante limpieza, consolidación y reposición de las terminaciones según materiales y técnicas constructivas originales. Asimismo la restauración de ventanas, puertas, pisos y mármoles, así como la provisión de nueva luminaria general que retoma el carácter original del espacio y complementa la iluminación puntual recuperada en el sector de las mesas de lecturas.
En los depósitos de libros, los trabajos se orientan a la provisión de medidas de seguridad mediante el recambio de la instalación eléctrica, la provisión de barrera de protección contra incendio, colocación de sistema automáticos de detección y alarma para localización y aviso de existencia de fuego, provisión de extintores y de sistema de detección de intrusión en locales, pintura en general y colocación de nuevos artefactos de iluminación.
El método de ordenación de libros que regía para las obras que se encuentran fuera de uso, es por tamaño, es decir, secciones dispuestas según la medida del lomo del libro, identificando cada sector con una letra. Las secciones clasificadas de este modo hoy constituyen el depósito de libros en las áreas de menos acceso (subsuelos, planta alta). Posteriormente y partir de la automatización del fondo bibliográfico se decide la ubicación sistemática del material de corriente uso, del material nuevo y que utiliza como estándar el Sistema de Clasificación Universal (CDU) y Tablas de Cutter de 3 cifras para ordenación alfabética en los estantes.
Las clases más utilizadas en esta Biblioteca son:
- 1(091)- Historia de la Filosofía, 101-Filosofía,
- 159.9- Psicología
- 27- Religión, Teología
- 34- Derecho y todas las subdivisiones correspondientes a la carrera, como por ej. 347.9 Derecho Procesal Civil, 342 Ciencias Políticas-343.3/7 Derecho penal (parte especial)
- 37-Educación, 378.4-Educación Superior-Universidades
- 572-Antropología
- 82- Literatura
- 910- Geografía
- 920- Biografías
- 982- Historia Argentina y otras subdivisiones por Historia de los distintos países y períodos
Recientemente se ha incorporado una sección para el alumno del Posgrado que contiene material específico para la especialidad organizado de acuerdo a lo descrito anteriormente. La mediateca es una sección que contiene acceso a bases de datos de las diferentes publicaciones extranjeras, cuyo servicio para investigadores está disponible. También a partir de la creación del Módulo Jean Monnet, la bibliografía y publicaciones cuya temática aborda las Comunidades Europeas y Unión Europea funciona en la Facultad.