El nuevo Plan de Estudios de la carrera de Abogacía –aprobado por Res. C.S. N° 632-18– ha tenido como uno de sus principales propósitos el de vincular la teoría y la práctica procurando una integración entre el ámbito académico y el ámbito profesional. Para ello se han diseñando nuevas modalidades que permitan brindar una formación práctica más intensa en distintos espacios curriculares, de manera que además los alumnos tengan un acercamiento temprano a la misma.

La distribución se ve reflejada en:

  • Formación práctica al interior de las asignaturas de formación disciplinar.
  • Talleres de Práctica, que se desarrollan en dos asignaturas: Derecho Procesal Constitucional Civil y Comercial, y Derecho Procesal Penal.
  • Actividades en Consultorios y Clínicas Jurídicas.
  • Práctica Profesional Supervisada, al final de la carrera y que cuenta de tres espacios: el Taller Áulico, las actividades obligatorias en un escenario externo, y la actividad en un escenario extensionista.